PEKÍN, 17 de febrero de 2023 /PRNewswire/ — En los últimos tres años, China ha dado prioridad a la vida y la salud de las personas y ha adaptado su respuesta a la COVID-19 en función de la evolución de la situación, en unos esfuerzos que se cree que han ganado un tiempo precioso para una transición suave.
El país ha logrado una victoria importante y decisiva en lo que respecta a la prevención y el control de la COVID-19 desde noviembre de 2022, según declaró el Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCC) en una reunión celebrada el jueves.
La reunión, presidida por Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, afirmó que se ha demostrado que el juicio principal, la decisión política y el ajuste estratégico del Partido Comunista de China sobre la COVID-19 son completamente correctos.
“Las medidas son eficaces. La gente las reconoce. Y el logro es enorme”, explicó.
‘Un milagro’
China ha seguido optimizando y ajustando sus medidas de prevención y control de cara a la COVID-19 desde noviembre de 2022, centrándose en la protección de la salud de las personas y la prevención de casos graves.
En lo que significa un cambio importante en sus políticas de respuesta, el país comenzó a gestionar la COVID-19 con medidas diseñadas para combatir enfermedades infecciosas de clase B, en lugar de enfermedades infecciosas de clase A desde el 8 de enero de 2023.
En la reunión del jueves se señaló que China ha realizado una transición estable en sus fases de prevención y control de epidemias en un periodo de tiempo relativamente corto.
Con más de 200 millones de personas que han recibido tratamiento médico y casi 800.000 enfermos graves efectivamente curados desde noviembre, China ha mantenido sus tasas de mortalidad por la COVID-19 entre las más bajas del mundo.
“Hemos logrado una victoria importante y decisiva en términos de prevención y control de epidemias, creando un milagro en la historia de la civilización humana en el que un país con una población enorme sale con éxito de una pandemia”, explicaron en la reunión.
Una nueva fase
A medida que la respuesta de China a la pandemia de la COVID-19 entra en una nueva fase, el país ha ido acelerando sus esfuerzos para consolidar lo conseguido a lo largo de los años en la lucha contra esta pandemia.
Es importante reforzar la capacidad de control de epidemias y mejorar los sistemas regulares de alerta temprana mediante el establecimiento de un mecanismo sólido de vigilancia y notificación, señaló la reunión de la dirección del PCC.
También pidió que se hicieran esfuerzos para elaborar un plan científico para las siguientes fases de vacunación, en particular para aumentar las tasas de vacunación de las personas mayores.
Ante la evolución de las cepas de la COVID-19, China también ha intensificado la promoción de vacunas de refuerzo en todo el país. Según un plan de acción actualizado publicado por el mecanismo conjunto de prevención y control de la COVID-19 del Consejo de Estado, ya están disponibles nueve combinaciones de vacunas de refuerzo desarrolladas por diferentes vías técnicas, incluidas vacunas que proporcionan una buena inmunidad cruzada contra la cepa Omicron.
En la reunión del jueves también se subrayaron los esfuerzos para garantizar la producción y el suministro de material médico, y mejorar su mecanismo de despliegue coordinado.
En la reunión se concluyó que también deberían realizarse esfuerzos para impulsar de forma coordinada los avances científicos y tecnológicos en el sector sanitario y mejorar el nivel de la ciencia y la tecnología de la vida y la salud.
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