La mayoría considera al multimillonario Warren Buffett el mejor inversor de todos los tiempos. Es bien sabido que cada año responde durante horas a las preguntas de los inversores en la junta anual de accionistas de Berkshire Hathaway Inc. (NYSE:BRK-A) (NYSE:BRK-B), pero en sus comienzos, eso no habría sido posible.
Si no hubiera sido por un curso universitario de 100 dólares que tomó cuando tenía 20 años, el “Oráculo de Omaha” podría haber puesto en peligro su propio éxito.
Lo que hay que saber
Según un informe de CNBC, Buffett tuvo un miedo extremo a hablar en público hasta los 20 años.
“Sólo de pensarlo me ponía físicamente enfermo. Literalmente, vomitaba”, confesó Buffett a Gillian Zoe Segal, colaboradora de CNBC y autora de “Getting There”.
En sus primeros años de universidad, Buffett elegía clases en las que sabía que no tendría que hacer presentaciones delante de sus compañeros. Además, diseñaba su horario de forma que no tuviera que estar delante de multitudes.
Le dijo a Segal que apenas podía presentarse cuando se encontraba en una situación en la que tenía que hablar delante de otros.
Buffett se propuso cambiar eso cuando vio un anuncio de un curso de oratoria de Dale Carnegie en la Escuela de Negocios de Columbia. Se apuntó e incluso extendió un cheque para cubrir los gastos, pero poco después renegó de sus intenciones.
“No podía hacerlo. Estaba aterrorizado”, afirma el director ejecutivo de Berkshire.
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Poco después de graduarse, Buffett encontró exactamente el mismo anuncio en el periódico y se dispuso a inscribirse de nuevo, con una diferencia clave en su enfoque.
“Esta vez le di al instructor 100 dólares en efectivo. Sabía que si le daba el dinero me presentaría”, dice Buffett.
Apareció y se encontró con aproximadamente otras 30 personas que tenían el mismo problema que él, contó que “todos teníamos problemas para decir nuestros nombres”.
Cuando terminó el curso de 12 semanas, estaba listo para poner a prueba sus habilidades. Solicitó inmediatamente un puesto de profesor en la Universidad de Omaha, sabiendo que si no seguía con ello, corría el riesgo de abandonar los progresos que había hecho en la clase de oratoria.
“Seguí haciéndolo y ahora no puedes impedirme que hable”, explicó Buffett a Segal entre risas.
El informe indica que el director ejecutivo de Berkshire atribuye gran parte de su éxito a la clase de oratoria, lo cual es mucho elogio para alguien tan exitoso como el propio Oráculo.
Según Forbes, Buffett es la quinta persona más rica del mundo, con un patrimonio neto estimado de 108.600 millones de dólares en el momento de escribir estas líneas. Su fondo ha superado históricamente al S&P 500 y ha obtenido una rentabilidad media anual cercana al 12% en los últimos 10 años.
Foto cortesía de Fortune Live Media en flickr
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