El sedan Model 3 de Tesla, Inc (NASDAQ:TSLA) ha estado en producción desde 2017. Y aunque ha visto algunas actualizaciones menores en el interior y la autonomía desde entonces, el aspecto general y la sensación del automóvil se han mantenido sin cambios.
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Recientemente, el Model 3 ha sido visto por California con actualizaciones, como parte del Proyecto Highland.
Ahora, el fabricante de automóviles con sede en Austin, Texas, detendrá la producción en su planta de Shanghái hasta finales de febrero para prepararse para producir una nueva versión de su sedán Model 3 para el mercado chino altamente competitivo, según Bloomberg.
Las líneas de producción se modernizarán por etapas a lo largo de dos meses, lo que permitirá a Tesla realizar los cambios necesarios en sus procesos de fabricación.
La fábrica de Shanghái es un centro de producción clave para Tesla, ya que representa más de la mitad de la producción total de la empresa.
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La decisión de detener la producción en la planta es significativa, pero se espera que resulte en un proceso de fabricación más eficiente y racionalizado a largo plazo.
Se espera que la producción del nuevo sedán Model 3 sea más sencilla y rápida, al tiempo que se reducen los costes de fabricación.
China es el mayor mercado mundial de vehículos eléctricos, y la competencia es intensa entre los fabricantes de automóviles que buscan sacar provecho de esta tendencia. La decisión de Tesla de detener la producción en su planta de Shanghái es un claro indicio de la determinación de la empresa de triunfar en esta región, un área de crecimiento clave para la empresa, y mantener su posición de líder en el sector mundial de los vehículos eléctricos.
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