El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ingresó el lunes en un hospital de Florida, después de que 1.500 de sus seguidores fueron detenidos en Brasilia tras los disturbios que tuvieron lugar en la capital brasileña.
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Lo que ha sucedido
La visita de Bolsonaro al hospital se produjo después de que el exlíder se quejara de dolores intestinales, que presuntamente estarían relacionados con un apuñalamiento que sufrió en el 2018.
El médico del presidente brasileño ha explicado que tiene una obstrucción intestinal que no es grave y que probablemente no necesitará cirugía, según la información proporcionada por Reuters.
Por otro lado, 1.200 personas fueron arrestadas en un campamento que había estado activo durante dos meses frente al cuartel general del ejército en Brasilia, donde simpatizantes de Bolsonaro estuvieron protestando desde que este último perdió las elecciones. El domingo se realizaron alrededor de 300 arrestos.
Por qué es importante
Bolsonaro entró en los Estados Unidos con un visado emitido para jefes de estado y funcionarios del gobierno. Se enfrenta a varias investigaciones en Brasil ante la Corte Suprema, según ha señalado Reuters.
El portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos ha explicado que una persona con un visado de este tipo tiene que abandonar el país en un plazo de 30 días o solicitar un cambio de estatus migratorio si finaliza sus actividades oficiales.
Los manifestantes salieron del campamento y asaltaron el palacio presidencial, la Corte Suprema y el Congreso de Brasil el domingo.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no se encontraba en el palacio presidencial cuando tuvieron lugar los ataques, según un informe anterior.
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