BEIJING, 27 de diciembre de 2022 /PRNewswire/ — China se ha esforzado por garantizar los suministros médicos necesarios para la prevención y el control de la COVID-19 después de que a principios de diciembre flexibilizara sus medidas contra la epidemia, a lo que siguió un aumento de las infecciones y un incremento de la demanda de medicamentos.
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La Administración Nacional de Productos Médicos del país ha instado a las autoridades reguladoras médicas de todos los niveles a adoptar diversas medidas reforzadas, como el envío de personal a las fábricas para realizar inspecciones y el refuerzo de las inspecciones de muestreo de calidad, para salvaguardar los suministros médicos necesarios, como medicamentos terapéuticos, reactivos para pruebas, vacunas, mascarillas médicas y trajes protectores.
Las empresas farmacéuticas también se han esforzado por asegurar el suministro.
La provincia de Shandong, en el este de China, es la mayor base de producción de materias primas para analgésicos antipiréticos del país. Muchas empresas de la provincia se centran en los mercados de exportación, pero rápidamente ajustaron sus canales de distribución y aumentaron su capacidad de producción para asegurarse el suministro nacional.
Los departamentos del gobierno local también han ayudado a las empresas a acceder a las materias primas y al transporte para garantizar la estabilidad de la cadena de suministro industrial de productos clave. Las materias primas y los preparativos se han producido a plena capacidad, según declaró Zhang Haibo, director del Departamento de Industria y Tecnología de la Información de la provincia de Shandong, a China Media Group.
Zhang dijo que también se coordinarían las empresas de producción, las instituciones médicas y la circulación comercial, entre otras, y se organizaría la entrega de medicamentos para mejorar la accesibilidad de la población a las medicinas.
Las empresas farmacéuticas de todo el país también han adoptado medidas, como transformaciones tecnológicas y nuevas líneas de producción, para ampliar la capacidad de producción y satisfacer la demanda del mercado.
Tan Guanghua, director general del Departamento de Negocios Farmacéuticos de Guangzhou Xiangxue Pharmaceutical Co., LTD. en la provincia meridional de China de Guangdong, declaró que han abierto dos nuevas líneas de producción para fabricar medicamentos de patente china y aumentar la capacidad de producción diaria en un 50% aproximadamente.
En cuanto a los reactivos de detección de antígenos, Zhou Jian, subdirector general del departamento de industria de productos de consumo del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, declaró en una rueda de prensa el 14 de diciembre que los 42 fabricantes han sido incluidos en una lista blanca del gobierno y se les ha exigido que adquieran y almacenen materiales clave para garantizar un suministro suficiente de reactivos.
Zhou afirmó que la vacuna del país también podría satisfacer las necesidades de prevención y control de la epidemia actual, ya que China ha construido la mayor línea de producción del mundo de la vacuna de COVID-19, con una capacidad anual de más de 7.000 millones de dosis y una producción de más de 5.500 millones de dosis.
En respuesta a la creciente demanda de mascarillas N95, el país ha mejorado su producción, según Zhou.
Servicios médicos prestados por hospitales y clínicas
En ciudades de las provincias orientales chinas de Jiangsu y Zhejiang, la provincia central de Henan y la provincia meridional de Guangdong se han instalado múltiples clínicas improvisadas para la fiebre a nivel de base, con el fin de proporcionar tratamiento oportuno a las personas con síntomas de COVID-19.
Los médicos de las clínicas improvisadas diagnosticarían a los pacientes y les recetarían medicamentos, lo que resultaría cómodo para la población local que necesitara servicios médicos urgentes.
En la provincia suroccidental china de Guizhou, algunas clínicas comunitarias han abierto servicios de consulta en línea que facilitan la prescripción y entrega de medicamentos. Algunas instituciones médicas han creado canales especiales de tratamiento para grupos vulnerables de personas, como ancianos, embarazadas y lactantes.
Shanghái ha ampliado la capacidad de las clínicas de fiebre de los centros de servicios sanitarios comunitarios, los centros sucursales y las clínicas de las aldeas para recibir al creciente número de pacientes.
China tiene un sistema de tres niveles para clasificar los hospitales: primarios, secundarios y terciarios. Los hospitales primarios y secundarios suelen recibir pacientes de determinadas comunidades y distritos. En Shanghái, estos dos niveles de hospitales han respondido hasta ahora al 60% de todas las necesidades de tratamiento.
Los hospitales terciarios cuentan con el mayor número de camas y prestan servicios médicos integrales, por lo que se sitúan a la cabeza de la lista. Muchos hospitales terciarios de Shanghái han ampliado su capacidad de UCI y aumentado sus inventarios de medicamentos.
El Ayuntamiento de Pekín instó a sus hospitales terciarios a desempeñar un papel en el tratamiento médico, dar todo el protagonismo a los equipos de expertos y proporcionar tratamiento específico a los pacientes en estado crítico afectados por el nuevo coronavirus de acuerdo con sus casos, y hacer todo lo posible por aumentar la tasa de curación y reducir la tasa de mortalidad, según declaró un portavoz en una rueda de prensa celebrada en Pekín el sábado.
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