BEIJING, 21 de diciembre de 2022 /PRNewswire/ — China ha estado compitiendo contra el reloj en el desarrollo de medicamentos para el COVID-19 mientras promueve la vacunación; lo primero para salvar vidas y lo segundo para ofrecer una amplia protección.
Si bien las estrictas medidas de contención de COVID-19 de los últimos tres años ayudaron a China a evadir variantes más mortales que Ómicron y evitaron muchas muertes, el desarrollo de tratamientos efectivos de COVID-19 también extiende la protección a las personas con alto riesgo de exposición o con condiciones de salud subyacentes.
China ha tomado la iniciativa en el desarrollo de medicamentos para la COVID-19 a partir de tres enfoques principales desde el comienzo de la pandemia. Las tres estrategias están inhibiendo la maquinaria de replicación del virus, impidiendo que el virus entre en una célula objetivo y regulando la respuesta hiperactiva del sistema inmunológico humano.
El primer fármaco de anticuerpos COVID-19 de China, una terapia combinada de dos anticuerpos monoclonales de amubarvimab y romlusevimab, fue aprobado para uso de emergencia por el regulador de medicamentos del país el 8 de diciembre de 2021.
El tratamiento se aplica a través de una inyección intravenosa y los ensayos clínicos aleatorios en muchos países sugieren que tiene un 80 por ciento de efectividad para reducir las hospitalizaciones y las muertes entre los grupos de alto riesgo.
Los anticuerpos utilizados en el tratamiento también han demostrado ser anticuerpos ampliamente neutralizantes, capaces de atacar diferentes sitios del virus, según Zhang Linqi, el principal científico involucrado en el tratamiento y también profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tsinghua.
“Los medicamentos de anticuerpos y las vacunas son complementarios entre sí, cada uno tiene su función en la prevención y el tratamiento de enfermedades”, dijo Zhang en diciembre de 2021, en una entrevista con The Paper, un medio de noticias digital chino.
Además de esta terapia de cóctel, China ha estado progresando en el desarrollo de medicamentos para la COVID-19 en los últimos tres años, y el más reciente es un medicamento de anticuerpo monoclonal basado en aerosol nasal, F61.
Desarrollado por Sinopharm, la empresa farmacéutica responsable de producir las vacunas COVID-19 inactivadas del país, F61 fue aprobado para ensayos clínicos el 28 de noviembre. También es un anticuerpo neutralizante de amplio espectro con una respuesta altamente activa contra las variantes de Ómicron.
Su aerosol nasal permite que el fármaco actúe directamente sobre el tracto respiratorio superior nasofaríngeo, formando una membrana protectora en la mucosa nasal, dijo la compañía.
Junto con el desarrollo y la producción de otros medicamentos para la COVID-19, ayudan a reducir la gravedad de los síntomas y a prevenir la hospitalización y la muerte de las personas que se infectan con la COVID-19.
Pero en la línea de base, vacunar a las personas es la forma más efectiva de impedir que el virus mute, como dijo un experto del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En una entrevista con China Media Group en abril de 2021, Wang Huaqing, científico jefe del Plan de Inmunización de los CDC, dijo que China necesita que al menos mil millones de personas sean vacunadas para generar protección inmunitaria.
Para el 7 de diciembre de 2022, se habían administrado alrededor de 3.450 millones de vacunas y más de 228 millones de personas mayores de 60 años habían sido vacunadas por completo al 28 de noviembre, lo que representa más del 86 por ciento de la población total en ese grupo de edad, según la Comisión Nacional de Salud.
Es decir, más del 90 por ciento de las personas en China han recibido su inoculación completa de vacunas COVID-19, incluida una inyección de refuerzo.
China ahora está lanzando una campaña de segundas vacunas de refuerzo, particularmente entre las personas mayores.
Con avances continuos en el desarrollo de vacunas, China ahora tiene vacunas COVID-19 que se pueden administrar a las personas en forma de inyección, inhalación y aerosol nasal.
También está acelerando el desarrollo de sus vacunas basadas en ARN mensajero, una de las cuales fue aprobada para uso de emergencia en Indonesia en septiembre.
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