BEIJING, 20 de diciembre de 2022 /PRNewswire/ — En la actualidad, China ha dado prioridad a la vacunación contra ll COVID-19, especialmente entre los grupos vulnerables, como los ancianos, para reforzar la protección de la población contra el virus.
Esta estrategia es cada vez más importante, ya que el país ha flexibilizado sus medidas contra el virus, lo que ayudará a equilibrar el control de la epidemia y los medios de subsistencia sociales.
Según Zhong Nanshan, máximo especialista de China en epidemiología y enfermedades respiratorias, en una conferencia médica celebrada el 9 de diciembre, las políticas contra la COVID-19 deben pasar de “evitar la propagación de infecciones” a “prevenir las infecciones graves”. Subrayó que la vacunación completa desempeña un papel crucial en medio de las medidas optimizadas recientemente aplicadas en el país.
Zhong señaló que la mejor manera de reforzar el sistema inmunitario de las personas contra la COVID-19 es recibir una vacuna diferente como segundo refuerzo -desarrollada mediante una tecnología diferente- para obtener la máxima protección.
La I+D empezó pronto
China ha desarrollado más de una docena de vacunas COVID-19. Ha realizado avances sustanciales en el desarrollo de vacunas en cinco tecnologías diferentes: vacuna inactivada, vacuna de vector viral, vacuna de proteína recombinante, vacuna antigripal viva atenuada y vacuna de ácido nucleico.
El país inició el desarrollo de vacunas a principios de 2020, cuando aisló con éxito la primera cepa nueva de coronavirus en medio de la primera oleada de brotes. El 31 de diciembre de 2020, menos de un año después del brote, puso a disposición del público su primera vacuna COVID-19 de uso condicional.
Tres años después de la pandemia, China ha aprobado 13 vacunas COVID-19, incluidas cinco vacunas inactivadas, cinco vacunas de proteínas recombinantes, dos vacunas de vectores virales y una vacuna viva atenuada contra la gripe. En cuanto al método de recepción, 11 de ellas son inyectables, una inhalable y otra un aerosol nasal.
La vacuna inhalable no convencional y el aerosol nasal han “simulado la infección natural”, según Zhu Tao, cofundador y director científico de CanSino Biologics Inc, donde el fármaco inducía una protección sistémica, formando una barrera inmunitaria de primera línea para impedir la invasión del virus en las vías respiratorias.
Las vacunas múltiples resultaron útiles cuando el país lanzó su campaña para que la gente recibiera la segunda dosis de refuerzo. De acuerdo con el plan anunciado por la Comisión Nacional de Salud (NHC) el 13 de diciembre de 2022, ocho vacunas son elegibles en el plan como el segundo refuerzo, ya que son diferentes tipos de vacunas de las dos vacunas inactivadas de Sinopharm y Sinovac y una vacuna recombinante de CanSino – la mayoría de los chinos recibieron como sus opciones de vacunación anteriores.
La protección contra COVID-19 “aumenta significativamente” después de dos tipos diferentes de vacunas, dijo Zhong en la conferencia.
Durante estos tres años, China ha llevado a cabo con éxito la vacunación para proteger a su población con el apoyo de su avanzado desarrollo de vacunas, mientras el virus ha evolucionado junto con muchas de sus variantes que hacen estragos en todo el mundo.
Hasta ahora, tres de las vacunas desarrolladas por China han sido aprobadas para su uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud (OMS). China también es el país con más planes de inoculación para sus vacunas COVID-19 desarrolladas internamente, que se basan en virus inactivados, vectores víricos y proteínas recombinantes. En septiembre se autorizó el uso de emergencia en Indonesia de una vacuna COVID-19 de ARNm desarrollada en China.
Aumentar la vacunación de los ancianos
China ha intensificado la vacunación de los ancianos para reforzar la protección en previsión de oleadas de infecciones por COVID-19, ya que corren un alto riesgo de desarrollar síntomas graves una vez infectados.
A 28 de noviembre de 2022, el 86% de las personas mayores de 60 años habían recibido la vacunación completa, mientras que sólo alrededor del 65% de las personas mayores de 80 años la habían completado. Unos 25 millones de personas mayores de 60 años aún no han recibido las vacunas.
Xia Gang, funcionario de la Administración Nacional de Prevención y Control de Enfermedades, dijo que las razones son la falta de concienciación de los ancianos y su preocupación por las vacunas.
Zheng Zhongwei, jefe del equipo de investigación y desarrollo de vacunas de la NHC, explicó en una entrevista que “la seguridad de la vacuna de COVID-19 de China es igual de segura que la de otras vacunas existentes”, y añadió que los datos muestran que la tasa de reacciones adversas de los mayores “puede ser incluso un poco menor que la de los jóvenes”.
China, con una población de 1.400 millones de habitantes, ha administrado casi 3.460 millones de dosis de vacunas COVID-19 en todo el país y ha suministrado más de 2.000 millones de dosis en todo el mundo.
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