El Departamento de Trabajo informó el jueves de un aumento interanual del 7,7% en el índice de precios al consumidor de octubre, lo que provocó un repunte masivo en el SPDR S&P 500 (NYSE:SPY).
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Lo que ha sucedido
El IPC general subió un 7,7% en octubre, por debajo del 8,2% de septiembre, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos.
La lectura del IPC de octubre estuvo por debajo de las estimaciones promedio de los economistas del 8%.
Sobre una base intermensual, el IPC subió un 0,4% frente a las estimaciones promedio de los economistas de que avanzaría un 0,5%. La inflación básica, que no incluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, subió un 6,3% en octubre, por debajo de las estimaciones de los economistas que apuntaban a una subida del 6,5%.
3 expertos opinan sobre lo que significa para la Fed
Luke Lloyd, estratega de inversiones y asesor patrimonial de Strategic Wealth Partners, no está tan convencido como parece estarlo el mercado.
Todo el mundo se está centrando en las cifras, pero deberían prestar más atención al aumento que ha experimentado en relación con el mes anterior, sentenció Lloyd.
“No me sentiré cómodo diciendo que estamos viendo progreso en la inflación hasta que obtengamos unas cifras intermensuales negativas y deflacionarias”, afirmó.
Los artículos de mayor valor, como los precios de la vivienda y los vehículos, han bajado y están ayudando a pintar un panorama más bonito en torno a la inflación, pero los artículos que más afectan a los consumidores de clase media, como los comestibles y la energía, siguen teniendo una tendencia al alza, explicó.
“Si miramos más allá de la fachada, las cosas siguen sin tener buena pinta. Al final, los precios siguen subiendo para la mayoría de los estadounidenses y las cosas en las que invierten su dinero”, aseguró Lloyd.
Enlace relacionado: ¿Qué dice el IPC de octubre para las acciones?
Bill Adams, economista jefe de Comerica Bank, adoptó una postura más positiva tras publicarse los datos del IPC el jueves.
“Por fin buenas noticias para el panorama económico”, declaró Adams.
“Si la inflación continúa moderándose en el informe del IPC de noviembre, que se publicará justo antes de la última decisión del año de la Fed, probablemente será suficiente para que el banco central pase de subir las tasas 0,75 puntos porcentuales a elevarlas menos de 0,50 puntos porcentuales”.
Por otro lado, Adams también hizo referencia a la subida de los precios de la energía y predijo que los consumidores de la mitad norte de los EE.UU. se verán afectados por facturas de calefacción más altas, lo que a su vez debería hacer que el gasto discrecional disminuya aún más.
Aún así, los mercados financieros ahora esperan que la tasa de fondos federales alcance un máximo por debajo del 5% en la primera mitad de 2023, por debajo del máximo de más del 5% que se anticipó ayer, declaró.
“Si la Fed no tiene que aplicar una política tan agresiva, la economía se debilitará menos y los vientos en contra para las acciones serán menores”, opinó Adams.
Robin Brooks, economista jefe del Institute of International Finance, se hizo eco de un sentimiento similar y pidió un giro por parte de la Fed en la próxima reunión del banco central.
Compartió un gráfico en Twitter en el que se comparaba el peso combinado de los artículos en base al IPC intermensual de los EE.UU. con la cifra de demora interanual.
“Estados Unidos ya no está en una fase de sobrecalentamiento. Ha llegado el momento de que la Fed de un giro en su portura”, declaró Brooks.
El movimiento de los precios de SPY
SPY subió un 4,7% hasta los 391,71 dólares el jueves por la tarde, según Benzinga Pro.
Foto: Anja de Pixabay.
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