La inflación también seguirá haciendo daño en los próximos meses. Así lo ha confirmado el vicepresidente de la federación italiana Federdistribuzione y CEO del Grupo VéGé, Giorgio Santambrogio, en una reciente entrevista con el medio italiano Sole 24 Ore.
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‘Federdistribuzione‘
Federdistribuzione es una federación de empresas del sector de la distribución de Italia que agrupa y representa a las empresas de distribución tanto del sector alimentario como no alimentario.
Las empresas representadas por Federdistribuzione facturan en el país unos 60.000 millones de euros, o el 43,7% de la facturación total de la distribución nacional, con un total de 16.000 puntos de venta.
El Grupo VéGé
El Grupo VéGé tiene alrededor de 3.500 tiendas en Italia con muchas marcas, incluidas Bennet y Metro, y una cuota de mercado del 5,3%.
Por lo tanto, Santambrogio representa bien el sector del comercio minorista a gran escala (gran comercio minorista), o el de los supermercados, y en su entrevista revela que hoy “es demasiado fácil predecir un otoño caluroso con un nuevo aumento en los precios de los alimentos”.
El vicepresidente de Federdistribuzione también afirma estar seriamente preocupado por la supervivencia de muchos supermercados, tiendas de descuento y pequeñas tiendas de barrio, diciendo que “no pueden más”.
En la base están las subidas de precios de la energía
Evidentemente, el problema son los incrementos de costes upstream de toda la cadena de producción y distribución, en particular los de la energía debido al aumento sustancial del gas. De hecho, en Italia la principal fuente energética con la que se produce electricidad es precisamente el gas natural, seguido del petróleo.
Santambrogio revela, por ejemplo, que el Grupo VéGé tenía previsto presupuestar la duplicación de los costos de energía para sus tiendas; pero en realidad en los dos últimos proyectos de ley los costos superaron en tres veces los estimados, siendo el de julio que llegó incluso al doble del de junio.
También afirma que es impensable un recorte en el consumo energético de los supermercados; de hecho, la mayor parte de la energía se utiliza para fines esenciales como la conservación y mantenimiento de la cadena de frío, la seguridad alimentaria, y también para el bienestar de clientes y colaboradores.
Así, este ha señalado: “O cerramos o subimos los precios, la situación es esta: tertium non datur“.
Por lo tanto, el escenario que se perfila para los próximos meses es, por un lado, el de una reducción de los puntos de venta, en particular con el cierre de los que tienen mayores dificultades (es decir, menores ingresos), y por otro, el del aumento de los precios de los productos a la venta en los supermercados. A corto plazo, no se vislumbra ninguna solución alternativa real y concreta.
Artículo publicado originalmente en Benzinga Italia.
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