- Los crecientes esfuerzos de EE.UU. y Europa para consolidar sus cadenas de suministro de semiconductores para competir con China podrían resultar contraproducentes debido a las condiciones políticas asociadas a la ayuda, tal y como ha informado Bloomberg.
- El inconveniente es que las ayudas gubernamentales son insuficientes e inoportunas y que en diferentes partes del mundo se esfuerzan por asegurar el suministro, mientras defienden plantas nacionales que no logran llenar el vacío.
- Las actuales guerras comerciales y la crisis de la cadena de suministro se han convertido en un arma para los semiconductores y otros productos de alta tecnología, según ha admitido el jefe de la agencia federal alemana para la innovación disruptiva, de acuerdo con Bloomberg.
- La invasión china de Taiwán podría dejar los chips más avanzados en manos de Pekín gracias a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co Ltd (NYSE:TSM), que representa más del 50% del mercado mundial de fundición, incluyendo a Apple Inc (NASDAQ:AAPL).
- La noticias Bloomberg afirma que Rusia, sancionada por EE.UU. y Europa, refleja cómo los semiconductores se han convertido en herramientas políticas cada vez más críticas.
- Los fabricantes de chips han minimizado el impacto potencial de las sanciones considerando la importancia de Rusia y Ucrania en la exportación de paladio y neón utilizados para fabricar semiconductores.
- Estados Unidos ha amenazado con cerrar empresas chinas si desafían las sanciones occidentales contra Rusia.
El esfuerzo por reducir la dependencia de chips agravará la crisis
Los esfuerzos globales para contrarrestar la crisis de semiconductores podrían contribuir a exacerbar el problema aun más