Adoptar la construcción baja en carbono en una capital antigua

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XI’AN, China, 17 de enero de 2022 /PRNewswire/ — Xi’an, ubicada en el noroeste de China, es una de las ciudades más históricas del mundo y es la capital de gran parte de la antigua China. No es de extrañar, entonces, que cientos de millones de turistas visiten Xi’an cada año para explorar sitios como los Guerreros de Terracota, el Palacio Daming y la Torre del Tambor y Campanario de Xi’an. La ciudad realmente cuenta con una combinación perfecta de cultura, naturaleza y desarrollo moderno.

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Sin embargo, en la era digital actual, estas multitudes de visitantes traen torrentes masivos de datos. Desde una perspectiva global, según la empresa de bases de datos de terceros Statista, en 2021 se produjo un aumento de 79 zettabytes (ZB) en el volumen de datos, el equivalente a aproximadamente 79.000 millones de terabytes (TB). Estos aumentos drásticos en los volúmenes de datos ejercen una gran presión sobre los operadores, y los de Xi’an no son una excepción a esta tendencia.

Como uno de los operadores de telecomunicaciones más grandes del mundo, China Mobile ha ayudado a revolucionar la conectividad en todo el mundo, permitiendo más de 2.000 millones de conexiones entre usuarios. Al necesitar un nuevo centro de datos para la región del noroeste de China, el operador estableció un objetivo ambicioso para construir su nuevo Centro de datos Xixian de China Mobile (Shaanxi) en la antigua capital, Xi’an. Y como la velocidad de construcción y expansión del centro de datos afecta directamente la experiencia digital, el operador no iba a defraudar a sus usuarios. De hecho, en junio de 2021, los ingenieros del Xixian Data Center lograron su objetivo de construcción: entregar un centro de datos ecológico con 938 gabinetes en solo seis meses.

Un centro de datos es una infraestructura física compleja y sofisticada que involucra muchos subsistemas y miles de dispositivos. Por lo general, un edificio de centro de datos con 1.000 gabinetes tardaría ocho meses en construirse y se requerirían 10 meses para la instalación, puesta en marcha y aceptación del equipo. La construcción también generaría polvo y escombros, lo que no es ideal ya que Xi’an aspira a ser más limpia y ecológica. Además, un centro de datos a gran escala de este tipo consumiría 60 millones de kWh de electricidad y 60 millones de toneladas de agua cada año, lo que indirectamente contribuiría a casi 30.000 toneladas de emisiones de carbono al año.

Al enfrentarse a tales desafíos, los ingenieros de China Mobile (Shaanxi) se sintieron seguros de que podrían lograr una implementación rápida del servicio al tiempo que priorizaban los resultados ecológicos y bajos en carbono. En colaboración con su socio a largo plazo Huawei, decidieron una solución que implicaba combinar un centro de datos modular prefabricado con tecnología de enfriamiento por evaporación indirecta.

El centro de datos se dividió en 232 módulos con todo el equipo prefabricado y preinstalado en la fábrica. Luego, después de completar la preparación en el sitio, se realizó una construcción similar a LEGO. Esto permitió a los ingenieros completar todo el despliegue del servicio en solo seis meses, con una reducción de los desechos y el polvo de la construcción en un 80% y una tasa de recuperación de materiales superior al 80%.

Los sistemas tradicionales de enfriamiento del centro de datos también consumen muchos recursos, ya que representan más del 30% del consumo total de energía y consumen todos los recursos de agua disponibles para el centro de datos. Sin embargo, la tecnología de enfriamiento por evaporación indirecta de Huawei aprovecha el clima de Xi’an, extrayendo aire de los alrededores para enfriar las instalaciones. Impulsado por tecnología de inteligencia artificial (IA), el compresor de aire solo se necesita durante dos meses al año, y la instalación depende del enfriamiento natural durante los otros 10 meses, lo que reduce el consumo de energía del sistema de enfriamiento en más del 50%. Así, durante un ciclo de 10 años, se ahorran casi 60 millones de kWh de electricidad, junto con 400.000 toneladas de agua, lo que se traduce en una reducción de las emisiones de carbono de 27.000 toneladas, el equivalente a plantar 37.000 árboles.

Tan impresionantes hazañas solo fueron posibles gracias al equipo de ingeniería de China Mobile (Shaanxi), así como a la innovadora infraestructura de tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) de Huawei. Y al aprovechar al máximo el clima natural de la antigua ciudad, se logró la rápida implementación del servicio de solo seis meses, al mismo tiempo que se priorizaba la protección ambiental, sirviendo como un nuevo punto de referencia para el desarrollo de centros de datos con bajas emisiones de carbono.