BEIJING, 13 de diciembre de 2021 /PRNewswire/ — Los multimillonarios americanos han estado pagando impuestos sobre una pequeña fracción de sus ingresos, si es que lo hacen, a una tasa mucho más baja que la de una persona media que lucha por vivir de cheque en cheque, según un informe publicado en junio por la organización de noticias de investigación sin ánimo de lucro ProPublica, basado en una amplia muestra de registros fiscales filtrados del Servicio de Impuestos Internos (IRS).
El informe comparó la cantidad de impuestos pagados anualmente por los 25 americanos más ricos con su acumulación de riqueza durante el mismo periodo, según las estimaciones de la revista Forbes. De una acumulación total de riqueza de 401.000 millones de dólares, el grupo pagó colectivamente 13.600 millones de dólares en impuestos, una suma deslumbrante que, sin embargo, se traduce en un tipo impositivo real de sólo el 3,4%.
Por el contrario, el hogar americano medio pagó un 14 por ciento en impuestos federales, con tasas que aumentan progresivamente en relación con los ingresos. Entre 2014 y 2018, un hogar típico de asalariados de unos 40 años vio cómo su patrimonio neto se ampliaba en 65.000 dólares de media, principalmente por el aumento del valor de sus viviendas. Pero el grueso de esas ganancias -aproximadamente 62.000 dólares- fue a parar al fisco.
Los recortes en la financiación del IRS, combinados con tácticas de evasión fiscal cada vez más sofisticadas desarrolladas por los ricos, han hecho que eludir los impuestos sea más fácil que nunca, según un informe de la Oficina Nacional de Investigación Económica. Estas tácticas suelen incluir el acceso a recursos que no están al alcance del público en general, como los refugios fiscales en el extranjero, las empresas de paso y las complejas técnicas de contabilidad, que explotan zonas grises legales.
El año pasado, las 50 dinastías familiares más ricas de América tenían un total de 1,2 billones de dólares en activos. En comparación, la mitad inferior de todos los hogares estadounidenses -unos 65 millones de familias- compartían una riqueza combinada de 2,5 billones de dólares, según el informe.
El autor principal del estudio, Chuck Collins, señaló en una entrevista con la revista Jacobin que estas ricas familias multimillonarias están menos centradas en la creación de empresas y se preocupan más por la extracción de rentas.
“Con la consolidación de este sistema, los multimillonarios de hoy serán las instalaciones dinásticas de mañana”, dijo. “Si el patrón persiste durante 20 años en la trayectoria actual, tendremos concentraciones aún mayores de riqueza y poder hereditarios dominando nuestra política, economía, medios de comunicación y filantropía. Parece feudalismo, huele a feudalismo”.