5 particularidades que quizás no sepas sobre GE

General Electric ha tenido una larga e interesante trayectoria, pero quizás no conocías estas cinco peculiaridades de la empresa

5 particularidades que quizás no sepas sobre GE
5 min de lectura

La división planificada de General Electric (NYSE:GE) en tres empresas diferentes centradas en la aviación, el cuidado de la salud y la energía tomó por sorpresa a muchos inversores. Si bien las acciones de la compañía han tenido un rendimiento inferior durante años, pocos esperaban una división trinitaria de sus negocios principales.

¡Recibe notificaciones de las últimas noticias, artículos y mucho más!

Pero, de nuevo, GE tiene un historial de aspectos inesperados. Si no estás familiarizado con la larga y a menudo extraña historia de la compañía, aquí mostramos cinco cosas inusuales que probablemente no sepas de la empresa.

1. GE desconectó a Edison de su propia empresa

GE comenzó en 1889 mediante la consolidación de varias empresas propiedad del maestro inventor Thomas A. Edison en una sola entidad llamada Edison General Electric Company, con sede en Schenectady, Nueva York.

En 1892, Edison General Electric Company se fusionó con Thomson-Houston Electric Company de Lynn, Massachusetts. El nombre de Edison fue eliminado de la pancarta corporativa.

Desafortunadamente para el inventor, su defensa a menudo estridente del sistema de suministro de energía de corriente continua (CC) en lugar de los sistemas de corriente alterna (CA) más populares fue un caso relativamente raro en el que Edison se excedió. Los directores de Edison General Electric Company retiraron su control de la compañía homónima antes de la fusión con Thomson-Houston por lo que no tendría ningún papel (o beneficio) en los esfuerzos futuros de GE.

2. GE se perdió la revolución de la informática personal

Mucha gente no se da cuenta de que GE fue un pionero en el campo del hardware informático. Comenzó a fabricar ordenadores en la década de 1950 y estuvo entre las principales empresas de ordenadores del país durante la década de 1960, cuando las computadoras con unidades centrales dominaban el sector.

En 1970, GE interrumpió sus operaciones de fabricación de ordenadores con la venta de esta división a Honeywell. Una década más tarde, el mundo de la alta tecnología se expandió gracias al crecimiento del auge de la computación personal, pero GE no tuvo ningún papel en el hardware dentro de ese entorno y no logró establecerse en el ámbito de la computación en línea con su desafortunado servicio GEnie.

Cuando los ejecutivos de Honeywell buscaban vender su empresa en el año 2000, GE hizo una oferta, pero la Unión Europea rechazó la adquisición. United Technologies Corp. (NYSE:UTX) compró Honeywell en su lugar.

3. Papel de GE en la aprobación de la Ley de Agua Limpia

A partir de 1947, las fábricas de GE a lo largo del río Hudson de Nueva York comenzaron a descargar bifenilos policlorados (PCB) en las vías fluviales, dañando la vida silvestre del río. GE no era el único dueño de una fábrica contaminante del río y, a mediados de la década de 1960, el ecosistema se vio tan afectado que una figura inesperada decidió oponerse a los contaminantes corporativos del Hudson.

El cantante de folk Pete Seeger todavía estaba en la lista negra de las principales emisoras comerciales de la nación en 1966, pero no obstante pudo llamar la atención del público sobre la contaminación del Hudson con el lanzamiento de la organización ambiental sin ánimo de lucro Hudson River Sloop Clearwater Inc. y el estreno del Festival de Clearwater en Croton-on-Hudson, Nueva York.

Esto se produjo cuando los estadounidenses comenzaron a abrazar los objetivos del entonces naciente movimiento ambiental, que culminó con la aprobación de la Ley de Agua Limpia en 1972.

El castigo a GE por su contaminación tardó mucho en promulgarse, pero en 2002 la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. ordenó a la compañía limpiar aproximadamente 40 millas del Hudson donde sus fábricas descargaban PCB, un proyecto que costó más de 700 millones de dólares.

4. Una película ganadora de un Oscar impactó las operaciones de GE

Durante las décadas de 1980 y 1990, se organizó un boicot de consumidores contra GE para protestar por su participación en el desarrollo de armas nucleares. La conexión de la compañía con el arsenal nuclear llamó la atención de la cineasta y activista Debra Chasnoff, quien creó el documental de 1991 ‘Deadly Deception: General Electric, Nuclear Weapons and Our Environment’.

‘Deadly Deception’ ofrecía un contrapeso entre los anuncios publicitarios de GE sobre su compromiso con el progreso de la alta tecnología y la mejora del nivel de vida con entrevistas en las que participaban personas que decían que sus vidas habían sido destruidas por las pruebas y la fabricación de bombas utilizadas en la carrera de armamentos nucleares. Un año y medio después del estreno del documental, GE cesó su participación en armas nucleares vendiendo su división aeroespacial.

La película de Chasnoff ganó el Premio de la Academia al Mejor Cortometraje Documental y la cineasta hizo más historia al dedicárselo a su entonces pareja Kim Klausner, convirtiéndose en la primera artista creativa abiertamente LGTB en reconocer su relación con una persona del mismo sexo en un discurso en la entrega de los Oscar.

5. GE rompió un récord del IRS

En 2006, GE hizo historia cuando llegó el momento de presentar sus impuestos federales. La empresa decidió seguir la ruta de la declaración de impuestos electrónica, pero resultó ser más elemental de lo esperado porque la declaración de impuestos de GE incluía 24.000 páginas de papel, una cantidad récord.

La presentación abarcó 240 megabytes de información y GE tardó 30 minutos en enviar el documento al Servicio de Impuestos Internos, que transmitió su verificación de recepción casi una hora después.

GE necesitó siete empleados a tiempo completo y un presupuesto de entre 500.000 y 1 millón de dólares para la preparación de su presentación electrónica. No obstante, John Samuels, vicepresidente y asesor fiscal senior de política y planificación fiscal de GE, afirmó que la empresa esperaba que los ahorros de la presentación electrónica fueran “muchos millones de dólares en gastos directos”.

Foto: Momoneymoproblemz / Wikimedia Commons