-CGTN: De una tierra estéril al mayor bosque artificial del mundo, Saihanba y los esfuerzos ecológicos de China
BEIJING, 25 de agosto de 2021 /PRNewswire/ — Hace décadas, nadie imaginaba que Saihanba -la tierra antaño estéril situada en la provincia de Hebei, en el norte de China– se convertiría en el mayor bosque artificial del mundo.
China lo hizo.
Saihanba tiene ahora una cobertura forestal del 80%, que puede conservar y purificar 137 millones de metros cúbicos de agua al año, un logro que el Presidente chino Xi Jinping calificó de “grandioso”.
“Es un modelo en la historia de la civilización ecológica del mundo”, dijo durante su reciente gira de dos días por Hebei.
Durante su viaje, Xi conoció la gestión y protección de la explotación forestal, así como los esfuerzos coordinados de Hebei en la conservación de sus montañas, ríos, bosques, tierras de cultivo, lagos y praderas, y el control de la desertificación.
El presidente subrayó la importancia de desarrollar la economía verde e impulsar el progreso ecológico, e instó a mantener el “espíritu de Saihanba”, un término atribuido a generaciones de trabajadores de la granja que han mantenido su misión en mente, han trabajado duro y han perseguido el desarrollo verde.
Xi instó a los trabajadores de la granja forestal de Saihanba a profundizar en el conocimiento de la conservación ecológica y a seguir trabajando duro para conseguir nuevos logros.
Xi anima a los ancianos a mantenerse activos en el mercado laboral
Ante el rápido envejecimiento de la mano de obra en una economía en continua expansión, Xi animó a más ancianos a “mantenerse activos” en el mercado laboral al inspeccionar el centro de servicios comunitarios de Binhe.
Xi sugirió a los “ancianos más jóvenes” que participen en tareas como el voluntariado comunitario.
Según la Oficina Nacional de Estadística de China, actualmente hay 264 millones de personas de 60 años o más, que representan el 18,7% de la población total. Esta tendencia -dicen muchos- podría suponer una amenaza para la segunda mayor economía del mundo.
El país ha dejado claro en su 14º Plan Quinquenal (2021-2025) que elevará la edad legal de jubilación “de forma gradual, flexible y diferenciada” para adaptarse a esa “nueva normalidad.”
Durante su visita, Xi también destacó la necesidad de alcanzar los principales objetivos de este año para el desarrollo económico y social del país.
Subrayó la necesidad de lograr un equilibrio entre la prevención y el control de la COVID-19 y el desarrollo económico y social, y entre el desarrollo y la seguridad, para promover un desarrollo de alta calidad, y de esforzarse por cumplir los principales objetivos y tareas sociales y económicas para este año a fin de garantizar un buen comienzo del 14º Plan Quinquenal.
Es necesario poner en práctica una nueva filosofía de desarrollo de forma integral y fiel, dijo Xi, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (CPC) y presidente de la Comisión Militar Central.
Xi llama a preservar y desarrollar el patrimonio cultural
En el renombrado Complejo de Montaña de Chengde – Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO – Xi conoció su historia y los esfuerzos de preservación que allí se realizan.
El complejo tiene un importante significado histórico para la comunicación entre los diferentes grupos étnicos minoritarios, la adaptación de la religión y la sociedad, la preservación y el desarrollo del patrimonio cultural, así como la coexistencia pacífica entre el ser humano y la naturaleza, señaló Xi.
También destacó la confianza cultural y la unidad entre los grupos multiétnicos.
A continuación, el presidente chino visitó el Templo Puning, un famoso templo budista cercano al complejo, y el Museo de Chengde.
Xi: De la “revitalización rural” a la “revitalización industrial
China siempre ha considerado la vitalización rural como una de las claves para desarrollar una economía moderna, y el Presidente Xi dio un paso más. Destacó la importancia de la “revitalización de la industria”.
La aldea de Daguikou -que Xi visitó- cultiva ahora fresas, uvas y cerezas. Sin embargo, la fruta no fue su primera opción.
El pueblo había probado el arroz, el maíz y las verduras. Pero por todo tipo de razones, como la falta de agua, estos productos se producían poco. Por lo tanto, los aldeanos no podían ganar dinero con ellos. Así que se dedicaron a cultivar frutas.
Ahora, el cultivo de fresas se ha convertido en el principal negocio de los 1.700 residentes, y cada hogar gana unos 15.000 dólares al año.
Xi pidió a las aldeas que pusieran en práctica métodos adaptados y descubrieran sus recursos distintivos para destacar sus ventajas, al tiempo que pidió que se reforzaran las infraestructuras rurales y el sistema de servicios públicos.
Vídeo – https://www.youtube.com/watch?v=gCnoBdWb7P8