Si bien los beneficios del segundo trimestre de las empresas del S&P 500 han ido disminuyendo un 33 % en términos interanuales, el 82 % de las empresas que han anunciado sus resultados han superado las expectativas de los analistas, el porcentaje más alto en el historial de seguimiento de FactSet.
Conclusiones del segundo trimestre: Jeffrey Buchbinder, analista de LPL Research examinó recientemente la explosiva temporada de beneficios del segundo trimestre y destacó varias conclusiones para los inversores:
- Las pérdidas de beneficios están muy concentradas. Los sectores de consumo discrecional, energético, financiero e industrial han representado por sí solos el 100 % de las caídas de los beneficios del S&P 500 en término interanual.
- Las acciones de crecimiento han mejorado sus resultados durante la pandemia. Los beneficios entre las acciones del Russell 1000 Growth Index han aumentado un 4 % en comparación con el año anterior, mientras que los beneficios entre las acciones de Russell 1000 Value Index han descendido un 40 %.
- Las previsiones han sido sorprendentemente buenas. Desde que terminó el segundo trimestre, la estimación promedio de beneficios futuros de los analistas para el S&P 500 es un 1,4 % más alta.
- Finalmente, los datos económicos van en la dirección correcta. El Economic Surprise Index de Citi y una métrica similar calculada por Bloomberg están cerca de los máximos de varias décadas, lo cual sugiere que los datos económicos recientes han sido mucho mejores de lo esperado.
- Que el dólar esté débil es una buena noticia. El Índice Dólar de los Estados Unidos ha caído un 5 % desde finales del segundo trimestre, lo que debería favorecer a las empresas estadounidenses que generan ingresos internacionales.
Buchbinder aprovechó que la temporada de ganancias está llegando a su fin para decir que probablemente la atención se trasladará a las próximas elecciones presidenciales. Por ahora, LPL tiene un precio objetivo del S&P 500 para finales de año de 3300, aproximadamente un 2,9 % por debajo de su nivel actual.
“Somos conscientes de que 3300 como precio objetivo de valor razonable del S&P 500 para finales de año puede parecer pesimista, pero en este momento no queremos enviar una señal a los inversores para que sean más agresivos con las acciones de las carteras”, sentenció.
La opinión de Benzinga: Es posible que la situación económica tenga mejor pinta que a finales del mes de marzo, pero todavía hay mucha incertidumbre sobre si el S&P 500 cotizará en máximos históricos. El ETF deSPDR S&P 500 ETF Trust (NYSE:SPY) ya ha recuperado un 52,1% desde los mínimos de marzo y el riesgo a corto plazo podría subestimarse.
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